Bing copia a Google para retener a sus usuarios
Microsoft modifica la interfaz de su buscador para confundir a los usuarios que pretenden pasarse a la competencia mientras navegan

La última jugarreta de Microsoft para mantener usuarios en Bing ha levantado ampollas en el sector tecnológico. El buscador se ha puesto el disfraz de Google cuando los usuarios realizan búsquedas sin iniciar sesión, copiando desde la barra personalizada hasta los elementos visuales típicos de los doodles, e incluso desplaza la página para ocultar sus propios elementos.
Según publica 9to5Google, este movimiento forma parte de una estrategia más amplia de Microsoft. La trampa está pensada especialmente para pillar a los novatos que estrenan ordenador y usan Edge para buscar Google, encontrándose con una interfaz que es un calco de donde pretendían llegar.
Microsoft se pone las pilas para competir en el mercado digital
Este truco, que puedes ver enacción sobre estas líneas, se suma a toda una batería de movimientos agresivos por parte de Microsoft, que incluyen el sorteo de un pastizal para captar usuarios en Bing y Edge. La empresa está echando toda la carne en el asador para arañar cuota de mercado en un entorno digital cada vez más competitivo.
La movida va en línea con sus artimañas para meter prisa con el cambio a Windows 11. El acoso a los usuarios va en aumento mientras la compañía busca afianzar su posición en el ecosistema digital mediante tácticas cada vez más agresivas y cuestionables.
Parisa Tabriz, la jefa de Chrome, no se ha mordido la lengua y ha tachado estas prácticas de "nuevo mínimo" en la trayectoria de Microsoft. La batalla entre las empresas marca un antes y un después en una guerra que incluye cambios en páginas de descarga, ventanas emergentes y encuestas a mansalva que llevan el sello de Microsoft.
Los datos demuestran que ni metiendo inteligencia artificial a capón han conseguido que Bing despegue. Las diferencias entre empresas saltan a la vista: mientras Google se limita a dar la tabarra con sus notificaciones en sus propias páginas, Microsoft aprovecha que controla Windows para meter cambios más invasivos.
La estrategia de Microsoft huele a desesperación por mantener su hueco en el mercado de navegadores y buscadores. Las tácticas son cada vez más a la desesperada mientras la empresa se deja la piel por mantener su trozo del pastel frente al dominio aplastante de Google en el sector.
Esta nueva vuelta de tuerca en la interfaz marca un punto de inflexión en las prácticas competitivas del sector tecnológico. El descaro de copiar a la competencia sienta un precedente que da que pensar y podría animar a otras empresas a seguir el mismo camino, justo cuando lo que hace falta es diferenciarse e innovar.